«Con el Trío San Juan, hicimos de la música una profesión; creo que esa es nuestra mayor riqueza», dice Osvaldo Sotelo, quien aunque es abogado, abrazó junto a sus compañeros de equipo la carrera artística como un trabajo. Con 30 años en el sector de la música nacional, el grupo está listo para volver a los escenarios, cuando la situación sanitaria lo permita.
Osvaldo Sotelo, un lambareño de cuna, se inició en el mundo del arte desde muy pequeño, imitando a sus familiares. De hecho, el músico aprendió a ejecutar la guitarra a través del ejemplo de sus tíos, quienes en cada reunión familiar organizaban actos musicales.
Desde entonces, Sotelo se abocó a desarrollar su talento nato para la música en concursos artísticos en los que representaba a su institución educativa, el Colegio Nacional de Lambaré. Tras actuar a los 15 años con Bernardo Ávalos, del grupo musical Panambi Rory, empezó su trayectoria en los escenarios, de manera profesional.
Aunque inicialmente Sotelo conformó la agrupación musical Folklore Cuatro, posteriormente abandonó dicha banda musical para crear el Trío San Juan, luego de permanecer un período fuera de los escenarios.
Parroquia da nombre al Trío San Juan

Sotelo comenta que, tras abandonar durante un año los escenarios, se percató de que quería volver a dedicarse al mundo artístico. Por ello, decidió formar una nueva agrupación musical en compañía de su hermano,»Chiquitín» Sotelo, y uno de sus mejores amigos, Marcial Villamayor.
«Cuando creé con mi hermano el Trío San Juan, en febrero de 1990, él estaba en México, le llamé por teléfono y le di la propuesta de venir a unirse conmigo a este proyecto musical. Viene mi hermano y se acopla a un ensayo de 6 horas que estábamos teniendo por día con un amigo. Arrancamos entre abril y mayo de 1990. Desde entonces, no hemos parado hasta este momento lamentable que el mundo está viviendo, con el tema de la pandemia. Pero, estamos siempre prestos para volver en cualquier momento al escenario, cuando la situación sanitaria así lo permita».
Escoger el nombre para la agrupación musical constituyó un desafío, según el músico. En este sentido, Sotelo recuerda que compró un cuaderno de 20 hojas que, prácticamente, llenó con denominaciones que le sugerían sus allegados. Hasta que en una tarde de enero, al recorrer su cuadra, dio con la parroquia San Juan Bautista y recordó que ningún otro grupo musical se llamaba, en ese entonces, como un santo.
«Miré y vi la terminación de la parroquia y tenía una inscripción en la pared que decía ‘San Juan Bautista’. Ese nombre me sonó grande y preciso. De memoria conocía los grupos del Paraguay y no existía ni una sola agrupación con la denominación de Santo. Entonces, lo consulté con mis compañeros y mi esposa. A todos les gustó la idea. Luego, hice las gestiones ante la Dirección de Propiedad Intelectual, a través del Ministerio de Industria y Comercio, para gestionar el registro de marca de mi grupo, que hasta hoy lo tengo, porque tenía miedo de que alguien me lo saque», comentó el artista.
A partir de ese momento, los artistas se consolidaron como representantes del folklore nacional y latinoamericano. Además, también se caracterizan por interpretar baladas y boleros.
La música, una profesión

Una vez que iniciaron con el Trío San Juan, Ovaldo Sotelo y sus compañeros optaron por hacer de la música una profesión. En efecto, Sotelo manifestó que fueron formándose y capacitándose para poder brindar un espectáculo de calidad a su público.
«Fuimos desarrollándonos y consolidándonos como artistas. El mercado paraguayo se volvió exigente y nosotros teníamos el compromiso de hacer una profesión de la música. Nos hemos esforzado por estudiar independientemente cada uno, de acuerdo también a la disponibilidad de tiempo y de dinero, porque acá en el Paraguay se dice que el estudio es gratis, pero eso no es cierto, eso no existe», explicó el músico.
En estos 30 años de trayectoria, el Trío San Juan tuvo la oportunidad de desarrollar grandes actuaciones en el plano nacional e internacional. Por ejemplo, Sotela recordó que, en una elección de la representante paraguaya para Miss Universo, les tocó brindar una serenata a la puertorriqueña Dayanara Torres, quien portaba entonces la corona universal.
«Fuimos proyectándonos, recuerdo que participamos de un evento de Miss Paraguay para Miss Universo en el Hotel Guaraní. Eso habrá sido allá por el 1990. En aquel entonces, la Miss Universo era la puertorriqueña Dayanara Torres, a quien también le llevamos una serenata en vivo y en directo», refirió Sotelo.
Como otra de las anécdotas del grupo, el músico comentó que el Trío San Juan fue contratado, en una oportunidad, para actuar en una boda que se realizó en Punta del Este, Uruguay. «Un trío paraguayo, el nuestro, fue llamado para ir a cantar tres canciones a Punta del Este, en un casamiento a orillas del mar. El marido era brasileño y la novia, paraguaya. Esa es una parte de nuestra historia artística que marcó muy hondo en nosotros, porque concluímos que evidentemente hay gente que nos respeta y valora el trabajo que hacemos», dijo.
En este sentido, el cantante también agregó que «tuvimos muchas actuaciones. A Uruguay, nos hemos ido como siete u ocho veces para cantar. Estuvimos en Montevideo, Piriápolis, Maldonado y Punta del Este. También, en Argentina y Brasil. A nivel nacional, participamos de todos los festivales de la época de 1990 y 2000 hasta el 2010. Esos son los momentos realmente que nos marcaron, porque nos llenaron de satisfacción».
El cantante declaró que, hasta la fecha, tienen entre 11 y 12 materiales grabados y que estaban preparando un nuevo material discográfico para presentar por los 30 años del Trío San Juan. No obstante, la pandemia impidió que se realice dicho lanzamiento.
«Estábamos organizando un gran evento por los 30 años del Trío San Juan a fin de poner a consideración del mercado nacional una nueva grabación. Pero, se vino la pandemia y no pudimos hacer la presentación del disco, que tenemos ahí, todavía guardadito a la espera de un mejor momento. Estamos prestos para volver a los escenarios, cuando la situación sanitaria lo permita «, expresó el artista.
«Nunca se cansen de insistir»
Osvaldo Sotelo invitó a los jóvenes a «que nunca se cansen de insistir y que exijan sus derechos dentro del marco del respeto y no a través de la violencia verbal ni violencia física, porque eso no lleva a buen puerto».