Desde el hallazgo de mil tumbas en el predio de internados, que fueron administrados por la Iglesia Católica para que niños indígenas «asimilen la cultura dominante», se volvieron a quemar en el transcurso de la semana dos iglesias canadienses, según el periódico global El Mundo, de España.
Ya totalizan cuatro las iglesias que fueron quemadas en la provincia canadiense Columbia Británica, desde que se descubrieron 1.000 tumbas sin identificar en el predio de antiguos internados, que fueron administrados por miembros de la Iglesia Católica hasta la década de 1990, de acuerdo con El Mundo, periódico español.
La publicación de referencia señala que la ola de incendios se inició dos días después de que fueran encontradas más de 750 tumbas sin identificar en el territorio de un antiguo internado en la Iglesia Católica de Marieval, Canadá. De esta forma, las investigaciones sobre la quema de los centros religiosos sigue en curso.
De acuerdo con El Mundo, el hallazgo de estas tumbas trajo nuevamente a colación el trauma sufrido por más de 150.000 niños amerindios, mestizos e inuit (pueblos originarios de Norteamérica) que fueron apartados de sus familias, su lengua y su cultura para ser internados en las escuelas católicas de todo Canadá, hasta la década de 1990.
En este sentido, dicha publicación refiere que estos niños fueron víctimas de malos tratos e, incluso, abuso sexual, durante su estadía en los internados. Se calcula, según el Mundo, que más de 4.000 menores habrían fallecido en estos centros. Debido a esto, una investigación concluyó que en Canadá se cometió «un genocidio cultural».