Dos policías fueron imputados por el robo de 2.500 municiones para pistolas calibre 9 milímetros. Uno dijo que lo hizo por necesidad y el otro ya vendió la mayor parte de los cartuchos.
Los procesados son el suboficial inspector Cristhian Daniel Ramos Agüero, de 35 años, y el suboficial mayor Luis Alberto Zelada Echagüe, de 43 años.
Ramos era el jefe de la Armería de la Agrupación de Seguridad, unidad que funciona en la propia Comandancia de la Policía Nacional, en Asunción.
Este reconoció haber robado las municiones el sábado 17 de setiembre pasado, al sacar las cajas de 50 cartuchos escondidas en su bolso y hasta en un termo.
El propio armero de la Agrupación de Seguridad admitió que entregó los elementos a su compañero Zelada, quien a su vez le prometió que iba a pagarle G. 8 millones por el lote completo.
Efectivamente, Zelada le giró unos días después G. 1 millón al armero Ramos, producto ya de la venta de los cartuchos, principalmente en Pedro Juan Caballero, de donde es oriundo el primero de los citados.
El suboficial inspector Ramos fue detenido hoy en su unidad y entregado al departamento de Investigaciones de Asunción.
El suboficial mayor Zelada fue apresado en su casa de Pedro Juan Caballero, por agentes de Investigaciones de Amambay.
La fiscala Natalia Cacavelos imputó a los dos agentes este miércoles.