Una lambareña del barrio San Isidro denunció en Facebook que el precandidato a concejal colorado, Rodolfo Brítez Noblia, pintó con propaganda proselitista la pared de su casa, sin autorización. El aspirante, en cambio, afirmó en sus redes sociales que sí contaba con el permiso de la propietaria; aunque, en el intento de no manchar su postulación, ya ha puesto nuevas capas de pintura en la pared.
Ante la proximidad de la fecha pactada para el desarrollo de las internas partidarias, 20 de junio, las calles, murallas y otros espacios públicos se encuentran saturados de propaganda electoral.
Aunque el Código Electoral del país establece, en su artículo 295, que la propaganda callejera a través de murales, afiches o similares debe llevarse a cabo en las áreas dictaminadas por la municipalidad y estar sujeta a la autorización de los propietarios de inmuebles afectados, los candidatos no siempre respetan esta normativa.
Precisamente, la semana pasada, la lambareña María Lourdes Arza denunció en su cuenta y en grupos de Facebook que el precandidato a concejal por la ANR, Rodolfo Brítez Noblia, pintó con propaganda proselitista la muralla de su residencia, sin autorización.
Así, la denunciante manifestó a Lambaré Mbarete que un miembro de la comunidad de la Iglesia San Juan Bautista, a quien llaman Alcides, una vez llegó hasta su residencia para entregarle víveres, pues todos en la comunidad conocen de las necesidades que padece, al desarrollar su tratamiento contra el cáncer y poseer una madre de avanzada edad (90 años). Estos víveres, que llegaron hasta su hogar, estaban envueltos en un empaque con el nombre de Rodolfo Brítez Noblia; según la lambareña, este fue la primera vez que tuvo «un tipo de contacto» con el concejal.
Posterior a la entrega, de acuerdo con las declaraciones de la señora Arza, se contactó con ella Alcides, con el fin de solicitarle la autorización para pintar la propaganda proselitista sobre la muralla de su casa. «‘Señora, nosotros te podemos ayudar’, me escribió el muchacho, porque sabían mi situación, y me dijo que le pregunte a mi mamá si se podía utilizar la muralla. Yo le respondí que iba a consultar», refiere.
Luego, según la denunciante, se vuelven a poner en contacto con ella, prometiendo que le iban a arreglar la vereda, si les permitía utilizar la muralla. «Me escribió y le dije que no, porque queda mal. Aparte, si no van a hacer limpieza, no vale la pena; eso fue lo que les contesté», afirma.
De acuerdo con la señora Lourdes Arza, luego de este último contacto, ya se acercaron a su residencia para realizar la pintura sobre su muralla, alegando ante su madre que ella (Lourdes) ya había dado la autorización. «Me fui al Hospital del Cáncer y estuve dos o tres días. Cuando volví, un domingo, ya estaba todo pintado», comenta.
«Cuando yo subo a las redes sociales, el viene y manda pintar en blanco con agua. Así cal con agua y tira así por la muralla, porque yo denuncié. Después, vino la señora de Rodolfo e, incluso, él me llamó para decirme que borre mi denuncia de las redes y que me llevarían hasta instancias judiciales por esto. Luego, vino y sin permiso volvió a pintar mi muralla; esta vez, de rojo», explica.

La señora Lourdes afirma que, por cuestiones de movilidad, aún no denunció estos hechos ante la Fiscalía. No obstante, menciona que ya borró las capturas de pantalla donde expresó claramente que no podían utilizar su muralla.
Versión del precandidato
En comunicación con el equipo de Lambaré Mbarete, el precandidato a concejal colorado, Rodolfo Brítez Noblia, se comprometió a enviar su versión de los hechos a través de una nota.