La organización Marcando Huellas informó ayer, domingo, que fallecieron dos de los 16 canes que fueron rescatados en estado crítico durante un allanamiento fiscal a un local lambareño que funcionaba como criadero para la venta de perros. En el procedimiento, que se realizó tras la recepción de denuncias por maltrato animal, se constató la insalubridad del sitio.
Según comunicó la organización a través de su página de Facebook, se registraron ayer los fallecimientos de dos de los 13 cachorros rescatados el viernes en estado crítico durante el allanamiento fiscal a un local lambareño que funcionaba como criadero para la venta de canes. En cuanto a los tres perros adultos, que también fueron trasladados hasta una veterinaria tras el operativo, se encuentran delicados y con pronóstico reservado, pues presentan anemia e infecciones.
De acuerdo con una publicación del Ministerio Público, una comitiva encabezada por la fiscal Miriam Rodríguez constató la denuncia sobre maltrato animal realizada por diversas organizaciones abocadas al rescate de animales, como Marcando Huellas. Fue luego de allanar el insalubre criadero, que estaba cubierto por excremento, orín, alimañas y un olor nauseabundo. En el momento del rescate, los canes estaban escondidos en cajas y presentaban signos de desnutrición.

En el lugar, según la Fiscalía, también vivían dos menores de edad; por ende, se dio aviso al Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, de modo a salvaguardar el interés superior de los afectados.
La Ley Nº 5892 «De protección y bienestar animal» establece que para determinar una sanción contra quienes incurran en el maltrato se debe analizar el grado de sufrimiento del animal, así como la reincidencia y el ánimo de lucro ilícito. De esta forma, los acusados se exponen a multas administrativas de 1 (G. 88.051) a 1.500 jornales o una pena carcelaria de hasta dos años, de acuerdo con la gravedad del hecho.