La empresaria Vilma Lucila Morales viuda de Macchi, de 68 años, y su hija Silvana María Morales Macchi, de 39 años, fueron demoradas en el marco de la investigación del atentado contra el intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo Quevedo, de 51 años. Las mujeres son madre y hermana, respectivamente, del convicto Gregorio Ramón Morales Macchi, de 45 años, más conocido como Papo Morales.
El departamento de Homicidios de la Policía Nacional y el fiscal de Crimen Organizado Federico Delfino allanaron en la mañana de este jueves la residencia de la señora Vilma Morales en el barrio Los Laureles de Asunción.
Su hija, Silvana Morales, fue llegando al lugar durante la intervención y también quedó demorada.
Los investigadores llegaron a madre e hija luego de que una pericia balística revelara que una de las pistolas usadas el martes último en el atentado contra el intendente José Carlos Acevedo ya había sido disparada el año pasado por uno de los guardaespaldas de ambas mujeres, en la estancia de la citada familia, en la zona del Itube, departamento de Guairá.
Concretamente, Vilma y Silvana deben explicar ahora cómo es que el arma de sus guardias se usó para disparar contra Acevedo en Pedro Juan Caballero.
En todo caso, ellas deberán identificar al personal de seguridad de su estancia que usaba esa misma pistola.
El arma en cuestión es una pistola Glock 17 calibre 9 milímetros, que pertenecía originalmente a un hombre que fue asesinado en Pedro Juan Caballero en el año 2017.
Cuando el dueño del arma falleció, la pistola le fue entregada a su viuda, quien también fue apresada esta mañana en Pedro Juan Caballero.
Se sospecha que esta última vendió la pistola que era de su marido y que ahora se pilló fue usada en el ataque contra el político liberal José Carlos Acevedo, quien sigue debatiéndose entre la vida y la muerte.