«Fue una transformación total el pasar de la informática al barro, pues hay una gran brecha entre ambos», manifiesta el lambareño Reynaldo Sanabria, conocido como el «Rey del Barro». Tras recorrer escenarios nacionales e internacionales, con un show en el que crea obras de barro al ritmo de la música, el artista sobrellevó la pandemia comercializando esculturas y, ahora, dictará talleres de cómo moldear piezas en barro.
Reynaldo Sanabria inició su carrera como escultor en el 2009, cuando perdió su empleo como informático. Aunque nunca esperó convertirse en un artista, desde ese año se abocó a desarrollar y perfeccionar su habilidad «innata» para moldear el barro.
«No estaba en mis planes ser artista. Muchas veces, el arte es por herencia. Lo mío no, ya que fue algo más bien innato, que surgió de la adversidad, porque al no tener trabajo nació un talento oculto. De alguna forma, de la adversidad salió algo lindo, que es el arte en barro. Ahora, estoy viviendo de esto y voy representando también al Paraguay a donde voy viajando», comenta el Rey del Barro.
En este sentido, Reynaldo manifiesta que al optar por «vivir» de la escultura se encontró con diversas dificultades como, por ejemplo, el prejuicio de sus seres queridos hacia la cerrera artística. No obstante, a pesar de los obstáculos, fue perfeccionado su técnica y, con su habilidad para moldear el barro, representó al país en escenarios internacionales.
«Para mí, la dificultad más grande fueron mis amigos y mis parientes. Realmente, el paraguayo en sí tiene un concepto muy vago del arte. Está la famosa frase que dice que si te dicas al arte, te vas a morir de hambre. Entonces, llega un momento en el que vos tenes que tratar de cerrar los ojos y tapar los oídos, si de verdad te gusta lo que hacés. Yo puedo decir que, gracias a mi trabajo, he logrado muchísimas cosas y no salemente en el ámbito material, sino que también he conocido a personas famosas, he recorrido Latinoamérica y el mundo. Aunque, todavía me falta aprender ciertas cosas, siento que represento a mi país a donde voy», manifiesta el escultor.
Inicialmente, Reynaldo se dedicaba únicamente a realizar esculturas en el barro. Pero, tras modelar una figura al ritmo de la música en un San Juan de su barrio (Santo Domingo de Lambaré), su peculiar demostración se hizo viral. A partir de entonces, creó una muestra denominada «el show del Rey del Barro», con la que recorrió diversos escenarios nacionales e internacionales.
«Desde hace siete años que voy haciendo ‘el show del Rey del Barro’, en el cual llevo mi barro a escenarios con un gran público. Lo que yo quiero justamente transmitir es nuestra tierra paraguaya. Muchas veces, los artistas llevan las canciones, danzas. Entonces, yo llevo algo diferente, pues voy enseñando un poco de tierra paraguaya, moldeada al público, con una fusión de danza y música. Entonces, expreso mi tierra paraguaya hecha canción y hecha barro», relata Sanabria.
Durante la crisis pandémica, llevar a cabo el show del Rey del Barro resultó imposible, pues en el afán de evitar la transmición del virus se restringieron las aglomeraciones. En esta misma línea, el escultor refiere que se vio obligado a volver a su primer amor: realizar esculturas para comercializarlas.
«Es muy anécdotico, porque cuando empezó la pandemia yo me desesperé. Vivía de mis shows, porque tenía más shows que esculturas. Aunque mi show murió, mi primer amor, que es la escultura, me salva. Tengo un montón de trabajo, gracias a Dios. Estoy haciendo esculturas grandes para entregar», afirma el Rey del Barro.
De esta forma, el artista declara que «hay que luchar, yo creo que la pandemia nos enseña a todos el valor de resistir. Tratar de reiventrase y resistir, porque esto tiene que pasar y mejorar. Debemos luchar para que nuestro arte no muera».
Actualmente, el escultor menciona que tiene como objetivo desarrollar talleres para niños, jóvenes y adultos acerca de cómo moldear el barro. «Aparte de hacer los talleres, quiero también trabajar con gente que sufrió algún accidentre y necesta justamente hacer trabajos de motricidad. También, está el tema sicológico, porque el barro ayuda a descargar tus energías, como una terapia emocional. Lo que uno más trabaja ahí es el valor de la paciencia», dice.
Restaurar el Paseo del Barro

Desde el 2012, la calle Arasá y sus intersecciones con Paz del Chaco y San Pablo, en el barrio Santo Domingo de Lambaré, componen el «Paseo del Barro» y muestran numerosas esculturas, que fueron elaboradas por Reynaldo, como parte de un proyecto entre la Dirección de Cultura y la Municipalidad de Lambaré.
«Estoy en un proyecto para restaurar el paseo. No estoy acudiendo a las autoridades, porque la prioridad ahora es Salud. Los recursos para la restauración tienen su tiempo. Entonces, vamos a esperar para el año que viene», relata el escultor.