Un retroceso educativo de hasta 10 años y 17 millones de latinoamericanos fuera de la estructura escolar constituyen solo algunos de los graves efectos de la pandemia en el ámbito de la educación, señalan datos de la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI), que fueron difundidos por El Tiempo.
Mariano Jabonero, secretario general de la OEI en para la Educación, Ciencia y Cultura, afirmó en una entrevista difundida por el periódico colombiano El Tiempo que quienes desistan del sistema educativo serán aquellos que provengan de familias de escasos recursos. Según el representante de la organización, estos niños o jóvenes no podrán afrontar el costo de las matrículas educativas y se verán obligados a volver a sus hogares para «ayudar».
En este sentido, vale la pena recordar que la pandemia interrumpió temporalmente cualquier actividad educativa; según datos de la OEI, 180 millones de alumnos latinoamericanos están confinados y ya se registran pérdidas de aprendizaje del 25%. Esto traerá como consecuencia, de acuerdo a la entidad, un impacto terrible de pérdida de competitividad y productividad, además de una escalada del porcentaje de pobreza de la población en la región.
Las estimaciones de deserción escolar de la Organización de los Estados Iberoamericanos fueron realizadas con base en datos de la Unicef; cifras que estiman que el 50% de los hogares de la región carecen de conexión a Internet.
Para el ente, la única vía para resolver esta problémica se encuentra en la superación o supresión de estas brechas digitales, de modo a evitar una grieta educativa y social muy profunda. Además, desde la organización, insisten en que los ministros de Educación de la región deben recuperara quienes hayan abandonado el sistema escolar a fin de, en un futuro, «no terminen en la calle».
A nivel local, las brechas están igual de pronunciadas y muestran que, por ejemplo, el 50% de los estudiantes del área rural no estudió el año pasado por falta de Internet, según datos del Banco Mundial.