Desde hace décadas, las hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thourete asisten a varios asentamientos vulnerables de Lambaré con alimentos, apoyo escolar para infantes y actividades recreativas y deportivas, con un especial enfoque de ayuda a niños y a personas de la tercera edad. Este centro y comedor es apoyado por voluntarios de la comunidad claretiana, patrocinadores, profesionales en diversas áreas y los vecinos de la comunidad.

En el Centro Santa Juana de Antida se ayuda a personas de escasos recursos económicos y en situación de vulnerabilidad de diversas maneras. Uno de los servicios que presta a unos 100 niños es el apoyo escolar, que incluye el desayuno, la realización de actividades lúdicas, ayuda con las tareas escolares, talleres de danza y teatro, actividades deportivas y el almuerzo. Así, los niños al salir del Centro pueden asistir a sus escuelas.
Sin embargo, con la pandemia se tuvo que reemplazar las actividades presenciales por la entrega de kits de desayuno que son retirados diariamente por los padres de los infantes. Esta situación se debió a los protocolos impuestos por el Ministerio de Salud, comenta Doña Marta Ortiz, voluntaria del centro, en entrevista para Lambaré Mbareté.
Asimismo, debido a la pandemia, la cantidad de niños beneficiarios de los alimentos aumentó a cerca de 200, añade la hermana Mirta Paredes, miembro de la comunidad religiosa Santa Juana de Antida Thourete.

Otro servicio que realiza el centro es la entrega de almuerzos a más de 60 personas de la tercera edad de la comunidad. Anteriormente, los abuelitos iban hasta la institución donde tienen su espacio para almorzar, pero debido a la situación sanitaria, ahora la entrega de los alimentos es llevada a cabo mensualmente por los voluntarios casa por casa.
Igualmente, las clases de zumba y taekwondo, fueron suspendidas como consecuencia de la pandemia del covid-19.
Así también, en el Centro Santa Juana de Antida se brinda asistencia a las personas adictas a las drogas, principalmente, respecto a la alimentación, el aseo personal y la vestimenta. Asimismo, cada vez que pueden, los miembros voluntarios organizan la distribución de kits de víveres para las familias que más lo necesitan, manifiesta la hermana.
Por otra parte, la institución se sostiene financiera y administrativamente de diversas maneras, por un lado con la ayuda de socios protectores y por otro, las donaciones ya sean de alimentos no perecederos, productos de limpieza o ropas. Con éstos últimos, los voluntarios suelen realizar ferias de prendas de segunda mano a precios muy accesibles, incluso desde dos mil guaraníes, con el fin de recaudar fondos para la compra de insumos. Así también, poseen en el lugar una variada huerta que ayuda a abastecer las necesidades de los beneficiarios.

De igual forma, el Centro Santa Juana también posee maquinarias para la fabricación de productos de confitería y panificados, instalaciones que son utilizadas por cuatro mujeres de la comunidad, con el fin de que ellas puedan lograr sostener económicamente a sus familias y apoyar a la institución. Para adquirir los productos de la confitería y panadería Thourete, de las voluntarias del Centro, pueden comunicarse al 0971-901-661 con Ana Espínola, una de las trabajadoras.
Por otra parte, las actividades de la institución se suspenderán por todo el mes de enero, por las vacaciones, y retomaran la labor en la segunda semana de febrero. No obstante, se seguirán recibiendo donaciones y realizando la entrega de desayunos a niños y almuerzos a adultos mayores.
Para las personas que quieran colaborar con el comedor, siempre se necesitan profesionales voluntarios en el área médica y psicológica. Además, se reciben cualquier tipo de donaciones, ya sean alimentos no perecederos, productos de limpieza e incluso ropas usadas y pueden comunicarse en cualquier momento con la institución a través de la página de Facebook Centro Santa Juana de Antida.