La jueza Elsa Idoyaga decretó la prisión preventiva de la empleada doméstica Aida María Villalba, de 26 años, quien trabajaba en la casa del exfiscal y exviceministro Javier Ibarra, fallecido el viernes último aparentemente a causa de un suicidio.
La citada magistrada resolvió enviar al penal del Buen Pastor a la trabajadora quien fue la que encontró el cuerpo de su patrón.
Villalba está imputada por el Ministerio Público por hurto especialmente grave, ya que hay sospechas de que ella escondió la pistola calibre 22 con la que aparentemente se quitó la vida el abogado Ibarra en su casa de San Lorenzo.
Sin embargo, la joven niega haber alterado la escena y sostiene que no tocó el arma.
El fiscal de la causa, Gerardo Mosqueira, pidió solo arresto domiciliario, ya que justamente no tienen aún elementos para asegurar que la procesada robó el arma, más allá de las sospechas porque fue la primera en llegar al lugar y porque se detectaron restos de pólvora en su mano.
Sin embargo, la jueza Idoyaga fue más drástica y envió a la cárcel a la mujer.
La hipótesis de los investigadores es que Ibarra se suicidó para evitar que su esposa cobrara el seguro de vida que había contratado él.
El matrimonio estaba separado luego de una grave denuncia que hizo ella.