Una banda internacional fue desbaratada ayer por la Policía con la detención de seis integrantes y la incautación de 68.000 dólares auténticos y 4.000.000 de dólares falsificados. Este grupo perpetraba la famosa «estafa de la caja fuerte».
La operación Flanklin del departamento Antisecuestro se ejecutó este jueves en una coqueta residencia del barrio Herrera de Asunción, donde estaban escondidos los colombianos Yuli Lara Cervantes, Yohan Andrés Gutiérrez Castaño, John Deiver Sánchez Mendoza y Carlos Eduardo Valencia Rodríguez, así como el ecuatoriano Édgar Arturo Andrade Correa y el venezolano Jean Carlos Castro Morales, quien sin embargo también usaba el nombre colombiano Alex Rafael Barrios Charris.
Los detenidos y las evidencias fueron exhibidos esta mañana en una conferencia de prensa que encabezó el fiscal Lorenzo Lezcano, quien imputaría a los extranjeros por los hechos de estafa, asociación criminal y circulación de moneda no auténtica.
Una de las víctimas de este grupo explicó que los extranjeros se presentaron como empresarios inversionistas que le ofrecieron un crédito de 500.000 dólares, pero a cambio de una garantía de 50.000 dólares.
Una vez que la víctima entregó los 50.000 dólares, los extranjeros le dieron una caja fuerte que supuestamente contenía los 500.000 dólares, pero que una vez abierta solo almacenaba billetes falsos.

Esta modalidad delictiva se originó en Colombia y luego hubo reportes similares en Ecuador, Perú, Bolivia y ahora Paraguay.
En casi todos los casos, los extranjeros ofrecen llamativas facilidades para conceder cuantiosos préstamos y convencen a sus víctimas con una extraordinaria explicación.
Este modus operandi es conocido como la estafa de la caja fuerte, ya que los criminales, una vez que cobran la garantía de las víctimas, entregan a estas el supuesto dinero del préstamos guardado en una caja fuerte.
Para cuando las víctimas logran abrir el cofre y se dan cuenta de que la plata que recibieron es falsa, los estafadores ya desaparecen.