Las calles de los barrios Santo Domingo, Santa Luisa y Valle Apu’a II de Lambaré se encuentran, en algunos tramos, intransitables debido a la gran cantidad de baches. Según los pobladores de la zona, los caños rotos de la Essap constituyen los principales responsables del estado crítico de las vías.
En un recorrido por el barrio Santo Domingo, el equipo de Lambaré Mbarete pudo constatar cómo la intersección de las calles Augusto Roa Bastos y San Rafael se encuentra en un estado crítico a raíz de la gran cantidad de baches en el asfalto; pozos que se encuentran llenos de basura y agua servida proveniente de caños rotos de la zona.
Benigno Ramírez, dueño de un local comercial que se encuentra ubicado en dicha intersección del barrio Santo Domingo, afirma que ya está harto del estado calamitoso de las calles de la zona, pues hace 6 meses que lo padecen y realizan sus reclamos ante las instituciones pertinentes: La Essap y la Comuna.
«Esta es una bajada que viene de la zona de la terminal; todo lo que viene de ahí, desemboca en esta calle. Siempre hacemos reclamos a la Essap, eso es lo que más se hace. También, se realizó la denuncia a través de las comisiones vecinales ante el actual Intendente y, luego de esto, se mandó tapar todos los baches acá, pero ni dos meses no duró, porque el agua es el problema. En cada cuadra, hay rotura de caños», manifestó Benigno Ramírez.

En el barrio Santa Luisa, los pobladores también padecen el mal estado de las vías; especialmente, en la calle Paz del Chaco, donde cuantiosos baches dificultan el tránsito de los usuarios de la zona.

Asimismo, la calle Río Apa del barrio Valle Apu’a 2 está llena de baches en gran parte de su tramo; situación que representa un gran riesgo no solo para los vehículos que transitan por la zona, sino también para los peatones, pues estos pozos se encuentran pegados a la veredas.

«Pésimo servicio de la Essap»
Según el arquitecto José Ruíz Acosta, director del Departamento de Obras de la Municipalidad de Lambaré, para brindar una solución a este problema las obras, al menos en el barrio Santo Domingo, comenzarían a trabajar entre el lunes o el martes, pues ya se realizó la licitación y está prevista la canalización de la zona.
«Se va a canalizar todo previamente, porque el tema del agua nos funde. De nada sirve hacer un buen recapado, si después explota otra vez la cañería de agua de la Essap», afirmó el director.
En esta misma línea, el arquitecto afirma que cuando la Essap realiza su servicio de mantenimiento, «hace de una forma pésima» y que «ya es el momento de decir que es pésimo su servicio de mantenimiento».