En los Estados Unidos dan por superada la ola de contagios por la variante ómicron del coronavirus. De esta manera, inician una nueva etapa sin el uso de mascarillas.
EE.UU ha dado fin a los contagios por la variante ómicron del covid-19, disponiendo así una nueva etapa sin el uso de mascarillas, pero sin bajar la guardia ante la posibilidad de que aparezcan nuevas variantes, según informó la agencia de noticias EFE.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Estados Unidos registró el pasado 28 de febrero unos 92.000 nuevos contagios, muy lejos de los 897.000 que hubo el 13 de enero, en pleno pico de la ola de la variante ómicron.
Estados Unidos pasa de la crisis (sanitaria) a un momento en el que el covid-19 no altere la vida cotidiana. La estrategia se basa en combatir la enfermedad mediante vacunas y pastillas antivirales, un nuevo sistema de vigilancia de posibles variantes, prevenir los cierres económicos, instituciones educativas y compartir más vacunas con el mundo, de acuerdo con la información publicada por el equipo de la Casa Blanca dedicado al combate al coronavirus.